El Foco puede ser: el sueño, el bombillo o la concentración. Todo depende...

Desde los años de upa, la palabra “Foco” se usa como abreviación de todo lo que significa estar concentrado haciendo algo; y desde el mismo instante en que se convirtió en el mejor sinónimo de la palabra “eje”, el ser humano empezó a eje-cutar una cantidad de vainas que no están dentro de su adn. 
Como ejemplo de ello podemos ver bailarinas convertidas en médicos generales, actores caracterizando a contadores públicos, médicos cardiovasculares haciendo de tripas corazón vendiendo bicicletas, , abogados defendiendo su almuerzo operando perritos en clínicas veterinarias, y así podría seguir contando, sin mencionar el santo, cuántos milagros hace la gente en medio de mundos que no le pertenecen, y todo ¿por qué? Pues porque gracias a las condiciones socio económicas, culturales, educativas y tradiciones familiares, al típico “estudie algo que le de plata”, a los populares “tocó la carrera más barata” y “usted tiene que ser como su papá”, algunas personas perdieron de vista la verdadera luz al final del túnel, mejor dicho, ni alcanzaron a pagar el peaje de ida, cuando ya se estaban devolviendo sin siquiera ver como era la entrada.

Esto es ir en contra-vida, es hacer un esfuerzo  para realizar bien las tareas diarias, tener relaciones sociales a media hasta, sentirse "promedio", querer ser brillante y no poder, ver por la ventana a todos los realizados que van para arriba mientras suspira pensando “algún día mi guayabo dará cocos”, es sentir que hay algo más allá pero no poder tocarlo, las falta de dinero, la idea de que la pensión llegue pronto para dejar de trabajar, esas ganas de ganarse la lotería, es el estado ideal del "Ahí vamos...".

Resulta que cuando nacemos nuestro cerebro  desarrolla una de sus partes y las otras no, por eso unos bebes lloran, otros no, unos se chupan el dedo , unos duermen, los otros protestan y así, todos distintos pero felices, porque están haciendo eso que por naturaleza tienen que hacer. Con el paso del tiempo y dado a las condiciones naturales de crianza, esa parte natural que hace tan felices a los bebés, se va ampliando y empieza la exploración de otras partes del cerebro, porque en efecto las neuronas trabajan diferente cuando alguien hace cálculos, imagina, llora, organiza y así sucesivamente, cada actividad hace que nuestras capacidades se expandan, el problema empieza es cuando nos metemos a adiestrar habilidades en otros lugares cerebrales diferentes al que nos dio la vida de nacimiento, porque las neuronas no se conectan correctamente y allí empiezan las fallas en todo el sistema corporal, esto según el científico Mihaly Csikszentmihalyi, se llama “Falta de Flow” o fluir en contra de la naturaleza, es el desequilibrio total entre lo que amamos (o la misión de vida) y lo que hacemos a diario. Con esto no quiero decir que uno no pueda lograr desarrollar todo su potencial neuronal, claro que se puede, siempre y cuando se haga teniendo como eje esa parte de la cabeza que nos domina desde que nacimos. Por ejemplo si alguien es muy hábil para la lógica y los números , por amor a la vida, no se vaya a estudiar cosmetología, va a terminar hecho un ocho tratando de explicar la cara de arte Picasso de sus clientas mientras que el del lado, que si tiene claro su flow, es el dueño de una cadena de spa para el rostro y vive feliz todo el día relacionándose con todo el mundo, facilitando su vida y la de los demás; a ese duro de los números mejor le recomendaría que estudie finanzas y con la platica de una carrera brillante invierta en la cadena de Spa del cosmetólogo talentoso, que por cierto ya tiene acciones a la venta, porque le va muy bien.



Y así si usted siente que se está enfermando por causa de un trabajo “desagradecido”,que está con la misma economía de hace 5 años, que no tiene mucho reconocimiento por hacer todo muy bien, que se le dificulta encontrar soluciones y cuando las encuentra no son las mejores, es porque seguro algo le falla en el Flow. Para eso el primer paso es ser sincero con usted mismo y aceptar que esta por el camino que no es, luego conectese con sus pasiones, recuerde qué amaba hacer de chinche, qué es lo que quería estudiar, por qué cosas se destacaba en la adolescencia, qué es lo que si hace mejor, etcétera y ahí empezará de una vez a encontrar su verdadero Foco.

Escrito por: Samilé Albarracin
www.samilealbarracin.com

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